sábado, 10 de diciembre de 2011

¡BIENVENIDOS!

Hola, qué gusto que visites este blog dedicado al tema del arte Tenochca. Dentro de este sitio encontrarás elementos principales acerca del arte prehispánico mexica; empezando con el hecho de saber que este tema tiene un valor cultural trascendental en México. La cultura azteca es nuestra principal representante y como tal considero importante que podamos conocer más sobre temas que si bien hemos escuchado, desgraciadamente no se le dedica un espacio más amplio y contextual dentro de los libros de historia de texto que ya conocemos.

El arte azteca no presenta tanta abundancia, hablando de información, ya que se ha llegado a tomar mayor importancia a los elementos tradicionales sobre las culturas prehispánicas, tales como: economía, sociedad, política, educación, etc., es por esta razón por la cual he creado este espacio, para que todas las personas como tú que tengan gusto en visitarlo y conocer un poco más sobre las expresiones artísticas del pueblo Tenochca lleguen a darse cuenta de que el arte en Tenochtitlán no sólo era para lucirlo o para exhibirlo sino que detrás de estas representaciones artísticas hay toda una sociedad que lo reproducía precisamente con un significado social. Cada escultura, pintura, joya, danza, etc., tienen su razón de ser, tienen su porqué dentro de la sociedad Tenochca.

Por lo anterior considero importante desde un principio llevar un poco a conocer la antigua ciudad de Tenochtitlán y la participación del arte, artesanías y de los artistas dentro de cada uno de los ámbitos. Dentro de este blog se incluye el tema del arte general, los materiales que se utilizaban, los tipos de artistas que había en esa época, algunas técnicas artísticas y mucho más. Sin embargo y para fines didácticos de este blog también invito y proporciono algunas sugerencias y estrategias para que puedas fabricar tus propias artesanías Tenochcas así como también algunas actividades que podrán ser muy divertidas y que te ayudarán a conocer cada vez más sobre este tema artístico. La forma en la que irás conociendo todas las características mencionadas con anterioridad será a través de una pequeña serie de cuentos en donde se relatan las aventuras de un niño llamado Francisco, dentro de la ciudad de Tenochtitlán y cómo es que va conociendo el arte Tenochca.

Finalmente no me queda más que agradecer que visites este espacio esperando que sea de tú agrado pero que también te brinde la información que necesites de una manera diferente a como la conoces comúnmente en los libros de texto y que te lleves un buen sabor de boca.

¡QUE COMIENCE LA AVENTURA!...
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155.
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 – 152.
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

CAPÍTULO 1. FRANCISCO Y SU LLEGADA A TENOCHTITLÁN.

Era un día muy pero muy frío del mes de noviembre, de esos días en que preferirías no levantarte para ir a la escuela y quedarte todo el día en cama viendo televisión y comiendo golosinas o por lo menos eso era lo que pensaba Francisco; un niño de tan sólo nueve años de edad al cual le fascinaba jugar futbol, ver televisión, nadar, comer golosinas pero también tenía un enorme gusto por la lectura y por la historia, sobre todo la de su país México. Desde hace algún tiempo Francisco había adquirido un gusto muy grande por la historia, específicamente la de Tenochtitlán, esto se debía principalmente a que su padre se dedicaba a viajar por el mundo descubriendo “tesoros” y accesorios que habían pertenecido a antiguas civilizaciones. Se preguntarán qué hacía el papá de Francisco, bueno pues él es un arqueólogo que además y casualmente también es fanático de la historia prehispánica de México y cada vez que salía en sus viajes de expedición le prometía a Francisco grandes historias acerca de los accesorios, herramientas, o diversos materiales que encontrara.

Últimamente el padre de Francisco había estado trabajando en encontrar vestigios de la cultura mexica y su arte, cada vez que hallaban algo nuevo, el padre de Francisco le enseñaba fotos de su nuevo descubrimiento y le contaba Francisco lo que representaba ese objeto para la cultura Tenochca. Así fue como Francisco cada vez se interesó más y más en este tema y siempre trataba de buscar libros y diversas fuentes que hablaran del arte en Tenochtitlán y de su cultura en general.

Regresando al momento en que Francisco todavía se encontraba dentro de su cama en esa mañana fría de noviembre, pensando si se levantaba o no para la escuela, recordó algo que sirvió como un gran motivador para tomar la decisión de levantarse de la cama, bañarse e ir a la escuela, y es que el motivo para no faltar a clases ese día era precisamente que la maestra del grupo de Francisco había quedado en llevar a los niños a un museo de antropología en donde les darían una plática acerca de la cultura y el arte en Tenochtitlán. Ese día Francisco la pasó genial ya que aprendió muchas cosas nuevas sobre la cultura y arte Tenochca, había unas cosas que ya sabía porque su papá se las había explicado con anterioridad, sin embargo disfrutó mucho su visita al museo de antropología de su ciudad. Ya de regreso en la escuela antes de que fuera la salida de Francisco y sus compañeros, la maestra de grupo les dejó una tarea la cual consistía en que los alumnos debían realizar una investigación acerca de la cultura o el arte en Tenochtitlán.

Al escuchar la tarea que tenían, Francisco se emocionó mucho ya que a él le fascinaba ese tema en específico y todavía más contento se puso porque pensó en pedirle ayuda a su papá para poder realizar este trabajo y poder llevar varias fotos y videos sobre los vestigios encontrados del arte en Tenochtitlán. Al llegar a su cada Francisco buscó muy emocionado a su papá pero al no encontrarlo decidió preguntarle a su mamá en dónde se encontraba su papá.

Mamá: -Lo siento hijo pero tú padre tuvo que salir de emergencia para realizar una excavación con su equipo y dejó dicho que tal vez regresaba en tres semanas.
Al escuchar estas palabras Francisco se sintió muy triste y desesperado…

Francisco: -¡Oh no!, y ahora ¿qué voy a hacer?, ¿cómo voy a resolver mi tarea? Yo contaba con la ayuda de mi papá para hacer este trabajo.

La mamá de Francisco, al verlo tan triste, le propuso buscar la información necesaria en los libros de la pequeña biblioteca que había en su casa, sin embargo Francisco no estaba muy convencido de buscar en libros ya que consideraba que no tenían tanta información como la que le podría haber dado su padre. Por fin, triste y no muy convencido, Francisco decidió que buscaría información del arte Tenochca en diferentes libros pero antes de empezar con su ardua tarea y después de haber comido muy bien decidió ir a su cuarto a dormir un momento para que cuando despertara estuviera más relajado y pudiera realizar su tarea con un mejor ánimo.

Francisco se fue quedando dormido mientras pensaba…

-Caray, desearía poder viajar en el tiempo y conocer la antigua ciudad de Tenochtitlán, quisiera saber porqué hacían obras artísticas, cómo las hacían, ver sus danzas… ¡quisiera conocerlo todo!...

Tiempo después Francisco fue despertando poco a poco pero cuando por fin abrió completamente los ojos cuál fue su sorpresa al ver que ya no se encontraba en su recámara sino en un lugar muy peculiar y a la vez extraño para él…
Francisco: -¡¿Dónde estoy?! ¡¿Qué pasa aquí?! Pero… yo estaba en mi cuarto durmiendo una siesta, ¡Qué es este lugar!... ¿Cómo llegué aquí?... un momento, ¿pirámides?.... pero, pero… este lugar se parece mucho a una imagen que me enseño mi padre cuando hablábamos de la ciudad de… ¡TENOCHTITLÁN!, ¡NO LO PUEDO CREER! No, no, no, no… esto es un sueño… pronto despertaré y otra vez estaré en casa, a ver concéntrate en despertar… ¡VAMOS FRANCISCO! ¡DESPIERTA! ¡DESPIERTAAAAA!

En tanta desesperación que estaba Francisco no se dio cuenta que justó detrás de él había una niña más o menos de su edad que lo miraba con mucha curiosidad y gracia en el rostro.

Niña: -Oye tú niño, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás gritando como si estuvieras loco?... y ¿qué es lo que llevas puesto?, (su piel es tan diferente a la mía) pensó la pequeña niña que observaba a Francisco.

Francisco: -Yo no estoy loco, sólo estoy soñando y no puedo despertar pero ya tengo que hacerlo o mi mamá se va a preocupar por mí, debo regresar a mi cuarto, a mi casa, a México.

Niña: -¿México?... así se llama tu pueblo, porque yo nunca había visto a alguien como tú por aquí, tienes una piel muy blanca y tu ropa es muy extraña, vienes de algún ritual para los dioses.

Francisco: -¿Dioses?... no, no… a ver, primero que nada me voy a presentar contigo, mi nombre es Francisco, tengo nueve años, vivo en una ciudad que se llama México y además… pero no menos importante… ¡VENGO DEL AÑO 2011! No pertenezco aquí, es más ni siquiera sé cómo llegué pero todo parece que no es un sueño, es decir puedo percibir todo. El calor que hace, el olor de las flores… ves niña, no soy de aquí ni de ningún pueblo cercano.

Niña: -¡¡¡¡  !!!! JAJAJAJAJA tú sí me has hecho reír jajajaja, oye tú de verdad si estás loco pero más vale que no te escuche nadie más decir esas tonterías o serás el próximo sacrificio humano. Tienes mucha imaginación pero ya enserio dime la verdad… ¿eres un guerrero de otro pueblo y vienen a espiar verdad?, ¿es eso?... ¿quién te manda?, dímelo ahora y quizá se te perdone la vida pero deberás quedarte como un esclavo.

Francisco: -NOO, es enserio todo lo que te dije es la verdad, mira no sé cómo ha pasado todo esto pero yo sí soy de este lugar, sólo que de la época en la que yo vengo, que es el futuro, no es como ahorita además de que ya no se llama Tenochtitlán sino que ahora se llama México y… bueno… es que… ya no hay gente como ustedes.

Niña: -Bueno, supongamos que te creo, aunque es muy difícil, pero dime ¿qué quieres aquí? Quiero decir que debe haber una razón por la cual llegaste aquí.

Francisco: -Bien, mmm ¿qué te parece si primero me dices tú nombre? Y luego yo te cuento más cosas.

Niña: -De acuerdo, mi nombre es Quetzalli y tengo nueve años.

Francisco: -Que lindo nombre, bueno pues mucho gusto y te repito que yo me llamo Francisco y también tengo nueve años.

Francisco le tendió la mano a Quetzalli a manera de saludo pero ésta sólo lo miró de manera extraña y con algo de temor.

Quetzalli: -¿Qué haces? ¿Por qué pones tú mano así?

Francisco: -Sólo es un saludo… mmm… a ver, te voy a explicar, mira, cuando unas personas recién se conocen se dan la mano y eso es una señal de que se saludan… ¿me entiendes?... sólo es un saludo.

Quetzalli: -Sí entiendo… pero eso ¿está bien?... ¿no pasa nada malo?

Francisco: -Claro que no… confía en mí.

Y de esta manera Francisco y Quetzalli se dieron un apretón de manos, a manera de formalizar su presentación.

Quetzalli: -Bueno, te vuelvo a preguntar ¿por qué estás aquí?, porque aunque tú dices que no sabes cómo es que llegaste, yo creo que debe haber una razón por la cual tú estás en Tenochtitlán… trata de pensarlo y recordar

Francisco: -Mmmm… no lo sé… aunque… ¡SII! Ya recordé, creo que tal vez podría ser eso ¡sí, cómo no se me había ocurrido antes!

Quetzalli: -¡¿Qué?! ¡¿Por qué estás aquí?!

Francisco: -Mira es porque, bueno supongo que vas a la escuela primaria ¿verdad?

Quetzalli: - ¿A la escuela de qué?

Francisco: -Si, a la escuela primaria, el lugar en donde te dan educación, te enseñan cosas, tienes maestros…

Quetzalli: -Ahhh si, aquí hay una escuela que se llama Calmecac pero sólo van los nobles.

Francisco: -Bueno luego me explicas eso, el asunto es que creo que estoy aquí porque el día de hoy mi maestra de la escuela me dejó una tarea en la que tenía que investigar todo sobre el arte Tenochca y yo estaba emocionado porque mi papá sabe mucho de este tema pero resulta que cuando llegué a mi casa mi padre no estaba porque salió en uno de sus viajes y yo me puse triste y fui a dormir a mi cuarto deseando viajar en el tiempo para poder conocer Tenochtitlán y su arte y… (Dijo Francisco a punto de ponerse morado porque apenas sí había respirado al decir toda la explicación anterior).

Quetzalli: -Jajaja, respira un poco. Entonces lo que quieres es conocer nuestro arte, sus materiales, porqué lo hacemos y todas esas cosas para poder entregar tú trabajo. ¡Vaya!... a ti sí que te gusta hacer las cosas muy bien, mira que viajar en el tiempo sólo por esa tarea jajaja.

Francisco: -Jajaja, muy graciosa Quetzalli, mira yo no sabía que esto iba tan enserio, nunca creí que al despertar me encontraría en la antigua ciudad de Tenochtitlán.

Quetzalli: -De acuerdo, sólo estaba jugando. En fin, ¿qué te parece si yo te enseño todo lo que sé de nuestro arte?

Francisco: -Mira, no quiero ofenderte pero sólo eres una niña de nueve años como yo ¿qué tanto sabes de ese tema?

Quetzalli: -Bueno si no confías en mi entonces me voy. –Dijo Quetzalli un poco molesta-.

Francisco: -No, lo siento… espera.

Pero cuando Francisco intentó ir detrás de Quetzalli se dio cuenta de que ya no estaban tan solos, lo único que alcanzaba a ver era mucha gente con ropa muy extraña y un gran hombre que vestían una especie de túnica muy elegante y un penacho muy colorido y con joyas. Este señor majestuoso se dirigía a Quetzalli con mirada muy enojada… era nada más y nada menos que el Tlatoani o Rey Azteca.
Tlatoani: -No es digno que la hija del Tlatoani, la princesa azteca se pasee por el pueblo sin guardia… sabes que no tienes permiso de andar con tus paseos.

Quetzalli: -Discúlpeme padre… yo sólo quería dar un paseo para divertirme.

El Tlatoani se percató de la presencia de Francisco y rápidamente (considerándolo un enemigo) mandó a apresarlo, al ver esto Quetzalli le suplicó a su padre por la vida de Francisco.

Quetzalli: -Nooo, padre por favor… él no es malo, es mi amigo y viene de muy lejos… sólo va a estar un tiempo muy pequeño para conocer un poco más las cosas que hacemos aquí… no le hagas nada.

El Tlatoani, quien por cierto adoraba a su hija, accedió a que Francisco se quedara para conocer el arte Tenochca.

Francisco: -Cielos, me asusté en serio.

Quetzalli: -Lo siento, pero lo importante es que ya tienes permiso para estar aquí y nadie te va a hacer nada.

Francisco: -Oye no sabía que eras una princesa, vaya secreto que me ocultabas.

Quetzalli: -Bueno ya, eso no es importante… soy una niña como cualquiera. ¿Qué te parece si dejamos de perder tiempo y te empiezo a hablar del arte Tenochca?

Francisco: -Me parece muy bien.

Quetzalli: -Bien… pues sígueme…

CONTINUARÁ…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155.
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 – 152.
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

CAPÍTULO 2. LA PRIMERA AVENTURA DE QUETZALLI Y FRANCISCO CONOCIENDO TENOCHTITLÁN Y SU ARTE.

Quetzalli y Francisco se encontraban caminando por el centro de Tenochtitlán, Francisco escuchaba muy atentamente lo que Quetzalli le platicaba…

Quetzalli: -Nosotros tenemos muchas obras artísticas, como tú las llamas, y siempre tratamos de aspirar a la perfección ya que en nuestra cultura nos gusta que todo quede muy bien hecho. Todas nuestras obras artísticas están colocadas en lugares muy importantes y representan personajes o cosas. Por ejemplo, esta escultura que estamos viendo, representa el alma de un soldado muerto en batalla; soldados como este acompañan al Dios del Sol Tonatiuh en su viaje triunfante al cielo cada mañana.
Francisco: -¡Wow! Eso es increíble… y ¿Qué importancia tiene para ustedes el arte que elaboran?

Quetzalli: -Bueno, en primer lugar, al elaborar estas obras nace en cada uno de nosotros una emoción artística, de belleza, de hermosura y en segundo lugar, cada una de las obras significa algo para la sociedad, todo tiene un símbolo.

Francisco: -Entonces ¿me estás diciendo que cada obra de arte que ustedes hacen tiene un motivo para la sociedad y que también, me imagino, se debe comprender muy bien cómo viven aquí en Tenochtitlán para darle sentido a sus obras?

Quetzalli: -Sí, algo así. Quiero decir que… no nada más consiste en observar las esculturas, danzas, pinturas, joyas o penachos que elaboramos en Tenochtitlán sino que también es necesario tratar de entender cómo es nuestra sociedad para que te des cuenta del verdadero significado de lo que llamamos arte.

Francisco: -Entiendo, Quetzalli háblame un poco más de Tenochtitlán y explícame el arte que se da aquí.

Quetzalli: -De acuerdo pero pon mucha atención y sígueme… quiero que vayas conociendo algunas cosas que sé que te van a interesar.
Francisco: -De acuerdo.

Quetzalli: -Mira, nuestro arte está en todo momento de nuestra vida, es lo que en cierta manera nos representa, nos hace solemnes. Hasta en los festivales y las ceremonias se requieren de todas nuestras artes –plásticas, musicales, literarias, de movimiento-… Mira eso, están ensayando para una danza, observa cómo están vestidos, sus accesorios, la decoración… todo eso es arte.

Francisco: -¡Genial!.. Oye Quetzalli, ¿enserio sólo están ensayando?... es que me parece todo tan perfecto que se me hace difícil de creer que sólo se trate de una práctica de danza.

Quetzalli: -Jaja, lo sé… bailan muy bien pero aunque no lo creas no es tan fácil y contestando a tú pregunta, sí, sólo están practicando ya que muy pronto tendremos una ceremonia, será día de fiesta.

Francisco: -Espero poder quedarme a ver su fiesta… sin embargo no se me puede olvidar que tengo que buscar una manera de regresar al lugar adonde pertenezco… no puedo quedarme aquí para siempre.

Quetzalli: -Eso ya lo sé pero mientras tanto porque no te concentras en lo que te estoy platicando y enseñando y luego buscamos la manera de que regreses a tú casa.

Francisco: -Sí, tienes razón, se supone que llegué aquí para aprender más.

Quetzalli: -Bueno… continuando con mi explicación, te decía que aunque para nosotros es importante la belleza de nuestras obras de arte, todavía es mucho más importante lo que significan para nosotros, es decir para nuestra sociedad. Mira, este cuchillo de sacrificios está hecho con hoja de una piedra preciosa llamada obsidiana, el mango de este cuchillo está hecho de mosaico de piedrecillas y representa un caballero águila.

Francisco: -Pero Quetzalli, esta es una verdadera obra de arte, es increíble que hagan esto.

Quetzalli: -Si pero más que una obra de arte, para nosotros es un objeto sagrado, con este cuchillo se abre el pecho de la víctima en sacrificio, su sangre sirve de alimento al sol y lo vigoriza, lo pone fuerte.

Francisco: -Vaya, que lindo –dijo Francisco sarcásticamente-… oye Quetzalli, tengo una pregunta por hacer, ¿todas estas características para hacer obras de arte sólo se les ocurrió a ustedes?

Quetzalli: -En realidad tenemos herencia cultural por la civilización Teotihuacana pero de modo principal por la cultura Tolteca.

Francisco: -Ah, ya lo entiendo, supongo que saber eso también es importante porque como tú ya me lo dijiste es necesario conocer un poco la historia de tú ciudad para poder entender o darle sentido a su arte.

Quetzalli: -Así es.

Francisco: -Cuéntame más… por ejemplo, ¿cómo es que eligen a los artistas?

Quetzalli: -Bueno, eso depende.

Francisco: -¿Depende?... ¿De qué?

Quetzalli: -Pues dependiendo de sus facultades o disposición es como se dedican al ejercicio de las artes y las artesanías.

Francisco: -Quetzalli, y… ¿ustedes hacen los materiales que ocupan para sus artesanías? O ¿de dónde los consiguen?

Quetzalli: -Jajaja, bueno… algunos materiales sí se obtienen de aquí mismo, de Tenochtitlán pero hay muchos materiales que nos sirven para hacer artesanías pero que han llegado aquí gracias al desarrollo de nuestra economía.

Francisco: -Ahh, entonces me quieres decir que ustedes compran algunos materiales que no tienen aquí.

Quetzalli: -Pues tanto así como comprar…pues mmm… la verdad no, varias veces los materiales que llegan para que elaboremos nuestras artes y artesanías son botines que consiguen los guerreros de los pueblos que han sido vencidos.

Francisco: -Wow, pues que buenos premios.

Quetzalli: -Si, sabes Francisco, en realidad desde que se fundó Tenochtitlán se ha trabajado mucho en la construcción de la ciudad pero sobre todo en el centro ceremonial, y a partir de ese momento nos hemos esforzado cada vez más por aprender las técnicas de las nuevas artes. Observa que belleza es nuestro lugar sagrado.

Francisco: -Esto es una gran belleza, es que de verdad me parece increíble que ustedes creen este tipo de construcciones, de verdad tienen mucho talento. Quetzalli hay otra duda que tengo acerca del arte Tenochca.

Quetzalli: Dime…

Francisco: -¿Los artistas sirven a todo el pueblo o hasta en ellos hay clases sociales?

Quetzalli:-Claro que hay clases sociales Francisco, aquí en Tenochtitlán hay una organización de la sociedad. Te voy a explicar de rápido para poder contestar tú pregunta acerca del servicio que proporcionan los artistas. Mira, aquí hay dos clases sociales, una es la nobleza cuyo principal representante es el Tlatoani, o sea mi padre y la otra clase es la de los plebeyos…

Francisco: -Está bien Quetzalli, eso ya lo entendí… pero ¿qué tiene que ver con la pregunta que te hice?

Quetzalli: -Ah bueno, es que dependiendo de la clase social en la que te encuentres, es el tipo de artista que te servirá, además de que no todos usamos las mismas piezas artesanales.

Francisco: -¿A qué te refieres?

Quetzalli: -Por ejemplo, ¿ves ese sombrero que lleva mi padre, el Tlatoani?
Francisco: -Es precioso.

Quetzalli: -Lo sé, ese es un bello penacho y aquí en Tenochtitlán es considerado un arte de lujo; todos los miembros de la alta sociedad son impulsores de este tipo de arte… ¿ahora entiendes porqué te expliqué lo de las clases sociales?

Francisco: -Si, Quetzalli de verdad tienes mucha razón cuando me dices que para poder entender tan sólo un aspecto de tú gran sociedad debo de verla como un todo, junto… si no se ve así creo que sería imposible comprender.

Quetzalli: -Así es mi querido amigo… y ahora prepárate porque vamos a conocer más lugares y más artes Tenochcas que te van a encantar… esto apenas se está poniendo bueno…

CONTINUARÁ…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 - 152
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

CAPÍTULO 3: LA SEGUNDA AVENTURA DE QUETZALLI Y FRANCISCO CONOCIENDO TENOCHTITLÁN Y SU ARTE.

Francisco: -Quetzalli, ¿a dónde me llevas ahora?

Quetzalli: -Vamos al Calmecac… antes de que preguntas qué tiene que ver con el arte déjame y te cuento que este lugar es una escuela en la que se educan los nobles y con respecto al arte fíjate que en esta institución, además de las ciencias tradicionales, también se enseña la escritura por pinturas, la oratoria y los poemas e himnos compuestos a los dioses.
Quetzalli: -¿Ves?, justo en este momento se están impartiendo los conocimientos.
Francisco: -Esto es genial, de verdad me alegra haber venido aquí ya que estoy aprendiendo muchas cosas que no creo que podría encontrar en ningún libro, esto es una experiencia única. Muchas gracias por enseñarme todo esto Quetzalli.

Quetzalli: -No hay porqué agradecer, me siento contenta que del lugar tan lejano de dónde vienes… aunque tú dices que ya no hay gente como nosotros, pero si tú das esta información estoy segura que siempre viviremos en la mente de todos ustedes.

Francisco: -Por supuesto que sí Quetzalli.

Quetzalli: -Pero bueno, no hay que ponernos tristes, todavía tenemos mucho por seguir viendo acerca del arte Tenochca.

Francisco: -Sí, estoy de acuerdo contigo.

Quetzalli: -Bien, regresando al tema del Calmecac, te platico que el patrono de esta escuela es Quetzalcóalt, él es el sacerdote supremo y deidad inventora de las ciencias y de las artes plásticas.
Francisco: -Increíble, ¿esta es una pintura del dios Quetzalcoatl?

Quetzalli: -Sí, te digo que es una gran divinidad para nosotros.

Francisco: -Sígueme hablando del arte Tenochca por favor.

Quetzalli: -Bueno pues, otros miembros nobles de la sociedad que practican el arte eran los sabios-pintores y las mujeres de palacio, que tejen y elaboran prendas magníficas como estas que vemos aquí que son los huipiles y las cueitl que usan las mujeres

Francisco: -Que trajes tan bonitos, es que aquí todo es tan colorido y todo está bien hecho, ponen tanto cuidado para elaborar todas sus representaciones.

Quetzalli: -Sí, en eso tienes mucha razón, pero bueno, continuando con nuestro tema te platico que los sabios-pintores y la mujeres de palacio que tejen prendas son diferentes de los artistas profesionales no nobles porque no reciben sueldo fijo y sus tareas artísticas ya sea que las hagan por entretenimiento o por registrar simbólicamente los conocimientos. En general estos artistas realizan sus creaciones para el uso de la élite, pero de vez en cuando sus obras son exhibidas.

Francisco: -Bueno entonces lo que yo entiendo es que principalmente los nobles son patrocinadores del arte oficial ¿no?

Quetzalli: -Así es, el tlatoani o señor, el cihuacóatl que es una especie de primer ministro y los tlamatinime o sabios-sacerdotes son patrocinadores, creadores intelectuales. Por lo tanto, el arte refleja los gustos y preferencias de los jerarcas, ya que el patrocinador dicta, más que sugiere, las metas de la obra de arte.

Francisco: -Oye Quetzalli… y ¿qué sucede si una obra de arte no queda al gusto de uno de sus patrocinadores?

Quetzalli: -Pues existen castigos a artistas por negligencia o insatisfacción del patrono pero si hacen muy bien su trabajo también hay premios.

Francisco: -Wow, creo que es un poco aterrador pensar que si al jefe no le gusta tú trabajo te pueden dar un castigo. Siento que es complicado dedicarse a las artes aquí en Tenochtitlán.

Quetzalli: -Pues no lo es para todos porque hay artistas que trabajan materiales costosos o difíciles de labrar y son privilegiados porque trabajan para los nobles y aunque no lo creas no le va nada mal.

Francisco: -Bueno Quetzalli, ya dime bien porque no acabo de entender ¿cuántos tipos de artistas hay aquí?

Quetzalli: -Pues mira los artistas privilegiados de dividen en dos, unos son los independientes que ejercen por su cuenta en los barrios de la ciudad y los otros, son los que tiene el Tlatoani en palacio a su servicio… bueno pues continuemos con nuestra aventura.

CONTINUARÁ…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 - 152
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

CAPÍTULO 4: FRANCISCO CONOCE TODO EL ARTE TENOCHCA.

Quetzalli: -Ahora te voy a enseñar las esculturas y vamos a hablar de ellas.

Francisco: -Me parece bien Quetzalli, realmente me estás enseñando muchas cosas valiosas que me van a servir para mi tarea, además de que les voy a poder enseñar a todos mis compañeros y a mi maestra las utilidades del arte Tenochca así como también podremos hablar de los materiales que ustedes utilizan y los que nosotros utilizamos en el lugar de donde yo vengo.

Quetzalli: -Me alegra mucho que te esté ayudando pero tenemos que seguir si queremos terminar de ver todo… mira, nosotros nos dedicamos a hacer muchas esculturas, en nuestro templo de Quetzalcóatl tenemos una escultura labrada en piedra que representan a Tlaloc y serpientes emplumadas.

Francisco: -Me parece increíble, es una escultura gigante, en el futuro, bueno en el lugar del que yo vengo no hay esculturas hechas de este tamaño y ya tampoco se acostumbra labrar la piedra. Es triste decirlo pero en el año 2011 que es de donde yo vengo ya casi nadie toma con tanta importancia el arte pero aquí es algo muy importante y sagrado.

Quetzalli: -Bueno es que aquí aparte de que valoramos mucho el arte también nos encargamos de pasar los conocimientos de generación en generación. Padre – hijo, madre – hija, ya que al llegar a la edad adulta ellos (los hijos) continúan las labores de los padres.

Francisco: -Wow, esta escultura también está enorme.

Quetzalli: -Es la piedra de Tizoc. Nuestros nobles, líderes políticos y sacerdotes ordenan estas obras de arte para que nuestros acontecimientos, fechas importantes y las hazañas de nuestros dirigentes perduren en el tiempo. A través de nuestra escultura imprimimos nuestro gusto por la grandeza y permanencia, así como nuestras necesidades religiosas.

Francisco: -Bueno pues en mi cultura también tenemos algunas representaciones artísticas en nuestras iglesias, parques, bueno en realidad tenemos muchos monumentos de personas que hicieron cosas buenas.

Francisco: -Quetzalli, te importaría ser más específica y explicarme las características de sus esculturas.

Quetzalli: -Bueno pues primero que nada, se presta mucha atención a detalles anatómicos en las representaciones humanas y animales; nos preocupa mucho reproducir el tipo físico azteca; en nuestra esculturas nos gusta representar todos los detalles corporales como las uñas, las líneas de las palmas de las manos, las arrugas, etc., con toda exactitud; además de que nuestra escultura la constituyen objetos de culto con una temática muy abundante en símbolos e insignias. Un ejemplo de lo anterior es nuestro calendario.
Francisco: -¡Vaya! Ya lo veo, en el lugar donde yo vivo sí tenemos calendarios pero no son de piedra ni tiene todos esos símbolos, jaja nuestros calendarios sólo son de papel. En verdad es increíble lo que ustedes hacen.

Quetzalli: -Pues te agradezco tus comentarios… pero bueno, también te platico que nuestras esculturas representan a nuestros dioses más importantes como la que te enseñé de Tlaloc “nuestro dios de la lluvia”, también de Chalchiuhtlicue, ella se encarga del agua dulce, de las lluvias, de los lagos y de los ríos.

Quetzalli: -Tenemos preocupación por las órdenes marciales, culto a la guerra nuestros sacrificios, por lo cual también realizamos esculturas sobre esos temas.
Francisco: -¿Cómo cuáles?

Quetzalli: -Como nuestro caballero águila, ellos se encargan de traer víctimas para poder alimentar al sol con su sangre y su corazón.

Francisco: -Cielos, ya lo entiendo. En el año en el que yo vivo (2011) no hacemos esculturas por el tipo de razones que tú me dijiste, además de que los artistas de mi época representan cosas tan raras, ni siquiera de les ve forma, ellos los llaman arte abstracto.

Quetzalli: -Que nombre tan extraño… pero no te asombres, también hacemos esculturas de cosas más agradables para ti, como de animales, (águilas, coyotes, jaguares, peces, búhos, chapulines, monos, ranas, caracoles, perros y serpientes). Y por último, también hacemos esculturas de plantas pero no son muy comunes.

Francisco: -Vaya, ustedes sí que se preocupan por representar todo, en mi época no hay tantas esculturas, además de que casi no hacemos representaciones ni de animales ni de plantas.

Quetzalli: -Bueno… supongo que todos tenemos diferentes culturas, tradiciones y formas de pensar y también creo que conforme pasa el tiempo todo va cambiando.

Francisco: -Si, tienes mucha razón.

De repente, Quetzalli notó algo raro en Francisco, uno de sus pies comenzaba a verse un poco transparente.

Quetzalli: -¡Francisco! ¿Qué te pasa en tu pie?

Francisco: -¡Cielos! No entiendo porque está transparente ¡¿Qué está pasándome?!

Justo cuando Francisco pronunció esa frase se escuchó una potente voz que ni Quetzalli ni Francisco pudieron identificar, ni siquiera se dieron cuenta de dónde venía.

Voz misteriosa: -No te asustes Francisco, se te permitió venir a esta época para que conocieras y entendieras el verdadero sentido del arte Tenochca y lo que aprendieras lo compartieras con todas las personas que están a tú alrededor. Sin embargo sabes que no puedes quedarte aquí para siempre, se te está acabando el tiempo aquí, así que si quieres terminar de aprender del arte Tenochca más vale que tú amiga y tu se den prisa. En este momento se te dará un reloj que tiene marcado una hora como tiempo máximo, luego de que pase esa hora desaparecerás por completo de Tenochtitlán y regresarás al lugar a donde perteneces así que les sugiero darse prisa.

Quetzalli: -Francisco, debemos darnos prisa todavía me faltan algunas cosas por enseñarte y no quiero que te vayas sin verlas.

Francisco: -Si Quetzalli, vamos a apurarnos para terminar, además estoy muy contento porque ya tengo una manera de regresar a mi casa.

Quetzalli: -Bueno pues entonces continuemos…

CONTINUARÁ…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 - 152
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

CAPÍTULO 5: FRANCISCO CONOCE LA ORFEBRERÍA, PINTURA Y EL ARTE PLUMARIO.

Francisco: -¿Qué nos falta por ver Quetzalli?

Quetzalli: -Bueno pues te quiero hablar de los materiales que utilizamos aquí para reproducir las imágenes de nuestros dioses y de los objetos del culto.
Francisco: -Genial, y ¿cuáles son?

Quetzalli: -Bueno pues los materiales que más usamos son la piedra, madera, masa de semillas de amaranto, obsidiana, plumas de distintos pájaros, turquesa, cobre, oro, papel y copal. Por ejemplo, te muestro este bello vaso de obsidiana en forma de mono.
Francisco: -Es maravilloso, en mi época no he visto alguna obra trabajada en obsidiana, es increíble.

Quetzalli: -Bueno si… pero siempre recuerda que lo que más trabajamos en la escultura es la piedra verde, el jade y la jadeíta. El jade es una piedra que apreciamos mucho y la usamos para hacer representaciones muy elaboradas y difíciles, como la imagen de Quetzalcóatl y los recipientes donde colocamos la sangre y los corazones sacrificiales.


Quetzalli: -Mira Francisco, este es un vaso para depositar los corazones humanos.
 
Francisco: -Wow, aunque me asusta un poco porque en mi época no hacemos sacrificios como aquí, aun así reconozco que es una obra muy bonita y me sorprende la forma en la que trabajan los materiales para convertirlos en algo artístico que a su vez tiene un significado para su sociedad.

Quetzalli: -Bueno, la piedra de jade no sólo la utilizamos para lo que te enseñé anteriormente sino que también se usa para elaborar muchos objetos como por ejemplo, hachas y cinceles que sirven para trabajar piedras más suaves, y objetos de joyería como orejeras y collares para los nobles o para adorno de los dioses más importantes.

Francisco: -Que bien, entonces ustedes le dan un muy buen uso a todo tipo de materiales.

Quetzalli: -Pues sí, eso tratamos.

Quetzalli: -Bien ahora, sígueme porque tenemos que apurarnos para terminar antes de que te vayas. En este momento vamos a hablar de la orfebrería.

Francisco: -Y… ¿Qué es eso?

Quetzalli: -Ah pues es el arte de labrar objetos, ya sean adornos o utensilios de metales preciosos.

Francisco: -Ah, ya lo entiendo.

Quetzalli: -Las piezas más complicadas y más delicadas se hacen con la técnica de la cera perdida o fundición y es a mano.



Francisco: -Que cosas tan bonitas, en mi época sólo se utilizan los metales preciosos para hacer joyas pero no para hacer objetos sagrados o que tengan mucha importancia.

Quetzalli: -¡Francisco! Ahora tus dos pies están transparentes… debemos darnos prisa. ¿Cuánto tiempo te queda aquí?

Francisco: -Cielos, sólo me quedan 40 minutos.

Quetzalli: -Bueno, ahora hablaremos de nuestra pintura. Nuestros pintores, en su oficio, saben usar de colores, y dibujar o señalar las imágenes con carbón, y hacer muy buena mezcla de colores, saben moler muy bien los materiales y mezclarlos. Los buenos pintores tienen buena mano y gracia en el pintar, y considera muy bien lo que ha de pintar.

Francisco: -Así que un buen pintor debe utilizar muy bien los colores y los materiales.

Quetzalli: -Pues en realidad sí pero aquí no tenemos muchas pinturas ya que no es algo que hacemos muy comúnmente.

Francisco: -Está bien, no hay problema. ¡Quetzalli, no de mi cuenta cuándo pasó tan rápido el tiempo! ¡Ya sólo me quedan 20 minutos aquí antes de desaparecer!

Quetzalli: -Bien, no te preocupes ya sólo me falta enseñarte una cosa más.

Francisco: -Y… ¿Qué es eso?

Quetzalli: -El arte plumario, el cual es un trabajo con plumas y pieles.
Francisco: -Y ¿cómo obtienen las plumas?

Quetzalli: -Bueno pues… a través de los comerciantes los cuales obtienen las plumas de las zonas tropicales, en especial las del quetzal. También como parte del tributo que tienen que pagar los pueblos sometidos, llegan grandes cantidades de plumas provenientes de tierras calientes.

Quetzalli: -En el palacio tenemos artesanos que trabajan única y exclusivamente para los menesteres del Tlatoani; ellos confeccionan todo tipo de atuendos para danzas, fiestas y otras ocasiones.

Quetzalli: -Estas son algunas de las obras de arte plumario.


Francisco: -Wow, es increíble la belleza que pueden crear.

Quetzalli: -Gracias… ¡Francisco! Mira la mitad de tu cuerpo, estas muy transparente… Observa tú reloj ¿cuánto tiempo te queda?

Francisco: -¡Caray! Sólo me quedan diez minutos…

CONTINUARÁ…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 - 152
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

CAPÍTULO 6: EL REGRESO DE FRANCISCO.

Quetzalli: -Bueno, supongo que ha llegado el momento de despedirnos para siempre.

Francisco: -Eso creo… Quetzalli, esta ha sido la mejor experiencia que he tenido en toda mi vida, fue genial que pudiera conocer tantas cosas interesantes de Tenochtitlán pero lo mejor fue que fue aprendiendo directamente de un habitante de ésta gran ciudad.

Quetzalli: -Estoy muy feliz de haberte podido ayudar un poco, es una lástima que te tengas que ir… es decir, entiendo que no te puedes quedar aquí pero me caíste muy bien desde la primera vez que te vi y creo que te voy a extrañar mucho.

Francisco: -Quetzalli, no digas que me ayudaste un poco, la verdad es que me has dado muchas herramientas para poder explicar el arte Tenochca, además de que también tengo una gran idea para que entre todos mis compañeros y mi maestra hagamos una actividad que va a ayudar a entender y relacionar el arte de Tenochtitlán con nuestro presente.

De repente Quetzalli y Francisco volvieron a escuchar la voz misteriosa…

Voz: -Francisco sólo te quedan 2 minutos así que termina de despedirte porque ya casi es hora de que te regreses.

Francisco: -Bueno Quetzalli… debo irme pero te prometo que nunca te voy a olvidar, siempre te voy a llevar en mi corazón como una gran amiga que me ayudó.

Quetzalli: -Me alegra que digas eso. También te enseñé todo lo que tú querías del arte Tenochca porque recuerdo que dijiste que en tu época ya no hay gente como yo así que ojalá y cuando compartas toda esta información la gente nos recuerde y nos entienda y de esa manera vamos a seguir existiendo en el recuerdo de todos.

Francisco: -Lo prometo Quetzalli… bueno pues te agradezco infinitamente todos los conocimientos que compartiste conmigo y que yo compartiré con mi gente. Cuídate mucho amiga.

Y así, con estas últimas palabras Francisco desapareció por completo de Tenochtitlán regresando a su cuarto como si nada hubiera pasado.

Mamá de Francisco: -Francisco, es hora de que salgas de tu habitación para que hagas tus tareas.

Francisco: -¿Mamá?... ¡mamá! Te extrañé mucho.

Mamá: -Ay Francisco pero que cosas dices, si hemos estado todo este tiempo en la misma casa, a ver mejor apúrate con tus trabajos para que no te agarren las prisas.

Francisco: -Si mamá

Francisco recordaba muy bien cada detalle de su viaje a Tenochtitlán, nunca lo olvidaría. Al día siguiente durante la clase, Francisco les explicó a sus compañeros todas las cosas que Quetzalli le había compartido acerca del arte Tenochca. Todos sus compañeros estaban muy interesados y fue ahí en donde Francisco aprovechó para hacer una sugerencia a su maestra.

Francisco: -Maestra ya expuse toda la información sobre el arte Tenochca pero para que de verdad podamos vivir y entender un poco mejor todos estos procesos que tal si entre todo el grupo hacemos un museo en nuestro salón además de que también podemos realizar representaciones del arte Tenochca.

Maestra: -Me parece una muy buena ideas Francisco y creo que gracias a eso podríamos lograr entender más a fondo esa época, su arte y el porqué lo hacían.

Francisco: -Si además de que podemos invitar a padres de familia, maestros y toda la comunidad escolar en general.

Maestra: -Bueno, pues que no se diga más, vamos a empezar.

Y así, la maestra organizó a todos sus alumnos para realizar la estrategias sugerida por Francisco y que todos tuvieran la oportunidad de revivir en cierto sentido esa época además de que les daría la oportunidad de conocerla más a fondo. Francisco estuvo muy contento ayudando a todos para que se pudiera dar este pequeño museo del arte Tenochca el cual por cierto fue un éxito entre la comunidad escolar…

¿FIN?

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilera, Carmen. El arte oficial Tenochca. Su significación social. Editorial UNAM. México. 1985. Pp. 21 – 47 y 143 - 155
CLAVE: F1219.3.A7 A38 EJ2 en Investigación Histórica.

Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 - 152
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.

¡ORGANICEMOS UN MUSEO DEL ARTE TENOCHCA!

Si quieres continuar con la aventura que tuvo Francisco en Tenochtitlán te invito a que después de leer el cuento te organices con tus compañeros para crear su propio museo del arte Tenochca.

¿Crees que es muy difícil?...

¡Para nada! Dentro de este blog te sugiero algunos tips para que puedas conocer más a fondo el tema del arte Tenochca y puedas llevar a cabo tú propio museo escolar con ayuda de maestros, compañeros y padres de familia.

1.    Primero que nada te invito a que leas el cuento de Francisco y su aventura por Tenochtitlán para que tenga información sobre el arte Tenochca.

2.    El cuento cuenta con mucha información que te puede servir pero si quieres tener más conocimiento teórico sobre el tema también te invito a que consultes los artículos de curiosidades del arte Tenochca así como también los sitios interactivos, los sitios de más información y los videos que se encuentran en la página principal del blog hasta abajo.

3.    Una vez que cuentes con toda la información necesaria se puede empezar a hacer el museo. Primero que nada dividan su salón para que tengan diferentes áreas de exposición por ejemplo: un área para información del arte Tenochca, área de esculturas, área de pinturas, área de orfebrería, área de arte plumario y área de vestuario.

4.    Entre todos los compañeros elaboren un periódico mural con imágenes e información (que puede ser recopilada de este blog) acerca de Tenochtitlán y su arte, una vez terminado colóquenlo en su área correspondiente dentro del salón.

5.    Divídanse en pequeños equipos y cada uno de los equipos será encargado de elaborar esculturas, orfebrería, pinturas y arte plumario.

6.    Con ayuda de su maestra se pondrán de acuerdo para traer los materiales, éstos materiales deberán asemejarse a los que utilizaban los ciudadanos Tenochcas.

7.    Estos son algunos materiales que puedes utilizar. Para las esculturas: utiliza plastilina de colores terrosos, hojas de árboles y plantas y piedras. Para las pinturas: utiliza papel cascarón como lienzo o muro, pinceles, tus dedos, algodones, pinturas acrílicas. Para la orfebrería: compra brillantina, piedras de fantasía (bisutería) para la elaboración de joyas, puedes incluso adquirir platos y vasos de plástico y decorarlos con la joyería de fantasía para que representen artículos sagrados de los Tenochcas. Para el arte plumario: plumas sintéticas, antifaces de plástico a los que les puedes pegar las plumas, además de que puedes elaborar un penacho con ayuda de tus papás o maestra.

8.    Para hacer un penacho, reúne cartulina, cartón, lápiz y colores, semillas, engrudo o pegamento blanco, tijeras y una brocha. Pide a un adulto que te ayude a medir el contorno de tu cabeza y dibuja en la cartulina dos círculos (uno debe medir lo mismo que tu cabeza y otro será más grande). Recorta el círculo grande, traza seis líneas en parte iguale alrededor de la circunferencia y corta de afuera hacia dentro las líneas trazadas hasta llegar a unos centímetros del círculo de adentro; pide a un adulto que te ayude a recortar el círculo de adentro, luego dobla hacia arriba cada sección y pégalas hasta formar un gorro. Dibuja un medio círculo de 30 centímetros de diámetro en el cartón, recórtalo y pégalo en la base del gorro, hasta formar un penacho. Pon pegamento o engrudo al cartón y coloca las plumas, las semillas o los materiales que hayas decidido para decorarlo. Exponlo en tu salón de clase junto con los demás objetos en su área correspondiente.

9.    Dentro de este blog cuentas con diversas imágenes que te servirán para la elaboración de tus esculturas, pinturas, orfebrería y arte plumario.

10.    Una vez que hayan elaborado todos los objetos que consideren necesarios para su museo, acomódenlos en su sección correspondiente. Inviten a padres de familia, maestros, compañeros, etc., a visitar su museo del arte Tenochca, cada uno de los participantes en la elaboración del museo tendrá oportunidad de explicar una de las obras artísticas que elaboró.

11.    Al final pueden hacer una reflexión con su maestra acerca del arte Tenochca: su importancia, su significado, sus semejanzas con el presente, etc.

TE CUENTO ALGO DEL ARTE TENOCHCA…

•    Sabías que los aztecas tuvieron influencias en sus esculturas de: Teotihuacán, del sur de Monte Albán, del sur de Puebla, de Veracruz y de la cultura Maya.

•    Entre los animales más frecuentemente representados se encuentran: serpientes, jaguares, conejos, arañas y venados.

•    Los centros de capacitación artística se encontraban en: Azcapotzalco, Coyoacán y Texcoco.

•    La obsidiana tenía usos rituales adivinatorios, y en la escultura produjo piezas únicas como la vasija que representa a un mono.

•    La madera fue uno de los materiales mejor trabajados por los aztecas con gran variedad de usos: en construcción y muebles, en imágenes de dioses, en la fabricación de armas y herramientas, en canoas y en instrumentos musicales.

•    Se hacían dioses con semillas de amaranto, actualmente conocidas como alegrías, y que después se comían a manera de ritual.

•    Los rasgos distintivos de la pintura azteca han sido definidos a través de los Códices, manuscritos de origen prehispánico, que desgraciadamente no provienen del Valle de México.


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Baquedano, Elizabeth. Los Aztecas. Editorial Panorama. México. 1992. Pp. 109 - 152
CLAVE: F1219.73 B36 en Investigación Histórica.